8, 30 de la mañana, despierto, me incorporo dejo que la calidez de las sabanas, vaya resbalando poquito a poco sobre mi cuerpo enfundado ya en el pijama de media estacion, mi mente, aun soñolienta, se pone a trabajar...te soñe:
cierro los ojos y aun veo tu imagen a mi lado, paseabamos a la orilla del mar, ibamos dejando las huellas sobre la arena, y a nuestro paso, el mar las borraba, caminabamos tomadas de la mano, de vez en cuando, como si estuvieramos sincronizadas, girabamos las cabezas, una en direccion a la otra, y nuestras miradas se encontraban: los ojos en los ojos, urgando, diciendo, sintiendo, una sensacion de placidez y de felicidad hacia temblar mi cuerpo de emocion, no habia palabras, solo eso: miradas...
Caminabamos lentas, como queriendo retener ese momento, disfrutando de cada paso que dabamos, sintiendo la presencia de la otra, su olor, su calor, su ternura, su delicadeza, su : "me siento bien"!
Senti ganas de abrazarte y lentamente mi brazo se delizo hasta tu hombro suavemente, sin urgencias,sin ansiedad, solo por el placer de tocarte y como diciendo: yo tambien!,sin palabras.
Sin querer y siguiendo con nuestra sincronia, nos detuvimos, buscamos un sitio en la arena adonde no llegaran los lenguetazos del agua, nuestros cuerpos se acercaron y dos dejamos caer sobre la arena, nos sentamos y nuestras miradas, una vez mas, se encuentran, momentos de placidez, de complicidad, intensamente saboreados.
El mar, como un complice silencioso en aquel momento sublime, se ofrecia esplendido, luminoso, y exhuberante ante nuestros ojos.
Nos acercamos mas, cadera con cadera, solo ese contacto, solo una pequeña superficie de nuestro cuerpo, y la emocion, el placer y el disfrute en ella.
Sin dejar de tocarnos, sin hablar, cerramos los ojos y sonreimos, en mi mente, una a una se iban presentado esas imagenes de la noche en que nos amamos hasta caer extenuadas!
El mar seguia siendo testigo silencioso y complice amoroso de nuestros recuerdos...... y yo soñaba!!
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